domingo, 12 de agosto de 2012

"El secuestro de la bibliotecaria".

Autor: Margaret Mahy.
Nacionalidad: Neozelandesa.
Editorial: Alfaguara infantil.
Ilustrador: Quentin Blake
Edad sugerida: 8 años en adelante.
Tipo de libro: Humor.
Tema a tratar: Auto-superación.
Anécdota: La autora del libro, trabajó como bibliotecaria en Nueva Zelanda.
Premios: Hans Christian Andersen, año 2006.

Reseña: La bibliotecaria de la ciudad es secuestrada por unos malvados bandidos, cuyo objetivo era obtener  una ostentosa recompensa. La bibliotecaria era la única, en la ciudad, que poseía las llaves de la biblioteca municipal. Por lo tanto, ese importante lugar no funcionaría sin ella.
Los bandidos, al secuestrarla, se contagian sarampión; siendo la señorita Laburnum quien los cuida y lee cuentos clásicos para ellos. Nunca nadie les había leído un cuento, nunca nadie los había cuidado. Es así como estos malvados se convierten en buenas personas, trabajando posteriormente, en la biblioteca. Claramente, nunca cobran la recompensa.
Punto de vista: Este divertido libro, permite trabajar temas complejos como, por ejemplo, la superación personal. Es decir, trabajar con los niños en el CÓMO  y POR QUÉ los malhechores (o cualquier persona)  cambia su destino en base a la voluntad. Es importante que los adultos, brindemos herramientas para que los niños superen sus barreras. Otro punto importante que podemos trabajar con en este libro, es la autoestima. En otras palabras, recalcar la importancia y virtudes de cada niño, sin importar su apariencia ni dificultad. En este libro el Bandido- jefe, forjó un destino manchado, porque desde su infancia lo nombraban "malhechor" y nadie se encargó de destacar sus cualidades.
"El Bandido-jefe se inclinó sobre el mostrador para susurrar al oído de la bibliotecaria:- Bienvenido Bienhechor.La señorita Laburnum  no pudo evitar una sonrisa. Ciertamente, era un nombre extraño para semejante personaje.-En la escuela siempre me llamaban Malvenido Malhechor- se lamentó el bandido-. Es ese nombre lo que me ha impulsado a llevar una vida de crímenes(...)". Página 25.

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